COLEGIO ENRIQUE OLAYA
HERRERA. BOGOTÁ. 2016.
ÁREA: CIENCIAS NATURALES Y EDUCACIÓN AMBIENTAL FECHA_____________
ASIGNATURA: BIOLOGÍA
SEPTIMO PROFESORA: CLARA
ISABEL PEÑA PINEDA
NOMBRE DEL
ESTUDIANTE___________________________________________
GUÍA: TEJIDO OSEO
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INDICADORES
DE LOGRO
1-CONOCER LAS CARACTERISTICAS DEL
TEJIDO OSEO
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2-IDENTIFICAR LOS COMPONENTES DEL
TEJIDO OSEO
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3-UBICAR EL TEJIDO OSEO EN LOS
ANIMALES
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TEJIDO OSEO.
Se caracteriza por su gran dureza y
consistencia. Consta de una sustancia fundamental y de células óseas, las
cuales se alojan en las lagunas óseas que son cavidades existentes en la
materia fundamental. Esta última es rica en sustancias minerales (sales de
calcio) que aumentan con la edad. La sustancia cementadora sirve de unión entre
las fibrillas, las cuales forman laminillas óseas de aspecto estriado o
punteado propia de los mamíferos adultos; y fibras gruesas y entrecruzadas,
típica de huesos fetales. El tejido óseo forma la mayor parte del esqueleto, el
armazón que soporta nuestro cuerpo y protege nuestros órganos y permite
nuestros movimientos. De gran robustez y ligereza, el sistema óseo es un tejido
dinámico, continuamente en fase de remodelación. La osteología es la ciencia
que estudia la estructura, funciones y patologías óseas.
Este tejido representa la parte más
importante del esqueleto y a pesar de su dureza y resistencia posee cierta
elasticidad. Al igual que el cartílago, el tejido es una forma especializada
del tejido conectivo denso, además provee al esqueleto de la fortaleza de
funcionar como sitio de inserción y sostén del peso para los músculos y le da
rigidez al organismo para protegerlo de la fuerza de gravedad. Las funciones
más importantes del esqueleto son la de protección, rodeando al cerebro de la
médula espinal y parte de los órganos del tórax y del abdomen. Una modificación
especial del tejido óseo es el marfil, el cual posee un cemento de tejido óseo
reticular.
El tejido óseo es el principal tejido
de sostén y protección en los animales vertebrados. Pero además de actuar a
modo de armazón tiene otras funciones como la de almacén y regulador metabólico
de elementos como el calcio y el fósforo, o como productor de las células
sanguíneas mediante un proceso denominado hematopoyesis, ya que los elementos
hematopoyéticos se alojan en la médula ósea.
El tejido óseo es una variedad de
tejido conjuntivo que se caracteriza por su rigidez y su gran resistencia tanto
a la tracción como a la compresión
Está formado por la matriz ósea, que es
un material intercelular calcificado y por células, que pueden corresponder a: (osteoblastos.
Osteocitos y osteoclastos y osteoprogenitoras)
Este tejido se renueva y se reabsorbe continuamente, gracias a la
actividad de sus células específicas. Éstas son los osteoblastos,
responsables de la formación de tejido óseo nuevo; los osteocitos, que son los
osteoblastos maduros y desarrollan una actividad menor; y los osteoclastos, que se encargan
de reabsorber o eliminar la materia ósea.
OSTEOBLASTOS: Son células osteoformadoras que se
encargan del mantenimiento, el crecimiento y la reparación del hueso. Encargados de sintetizar y secretar la
parte orgánica de la matriz ósea durante su formación. Se ubican siempre en la
superficie del tejido óseo ya que este sólo puede crecer por aposición)
OSTEOCITOS: Son las células del hueso maduro y ya
formado y se presentan bajo tres estados funcionales: osteocitos latentes, osteocitos formativos y osteocitos
resortivos. Responsables de la
mantención de la mátriz ósea), que se ubican en cavidades o lagunas rodeadas
por el material intercelular calcificado. La nutrición de los osteocitos
depende de canalículos que penetran la matriz ósea y conectan a los osteocitos
vecinos entre sí y con canales vasculares que penetran al hueso o que se ubican en las membranas conjuntivas
que revisten las superficies del hueso (periostio y endostio). De hecho ningún
osteocito se encuentra a más de una fracción de mm de un capilar sanguíneo.
OSTEOCLASTOs: Son células
multinucleadas que degrada y reabsorbe huesos. Al igual que el osteoblasto,
está implicado en la remodelación de hueso natural. Células responsables de la reabsorción del tejido
óseo, que participan en los procesos de remodelación de los huesos y pueden
encontrarse en depresiones superficiales de la matriz ósea llamadas lagunas de
Howship
OSTEOPROGENITORA: La células osteoprogenitoras o
células madre ósea son células indeferenciadas con carácter de fibroblastos.
Durante la formación de los huesos estas células sufren división y
diferenciación a células formadoras de hueso (osteoblastos) mientras que los
preosteoclastos darán origen a los osteoclastos. Está es una célula en reposo
capaz de transformarse en un osteoblasto y secretar matriz ósea. Estas células
se encuentran en las superficies externas e internas de los huesos (células
periósticas y células endósticas). Son capaces de dividirse y proliferar, y
tiene la capacidad de diferenciarse a tres tipos celulares, además de los
osteoblastos; estas son: adipositos, condroblastos y fibroblastos (se desconoce
el origen exacto de estas células)
Se distinguen dos
zonas óseas con características diferentes y sin un límite neto, éstas
representan dos formas diferentes de estructuración del tejido óseo:
EL TEJIDO
ESPONJOSO O AREOLAR: El hueso esponjoso constituye la mayor parte del
tejido óseo de los huesos cortos, planos y de forma irregular y de la epífisis
de los huesos largos. El hueso esponjoso de los huesos de la pelvis, las
costillas, el esternón, las vértebras, el cráneo y los extremos de algunos
huesos largos es el único reservorio de médula ósea roja y por lo tanto, de
hematemesis en los adultos. El hueso esponjoso no contiene verdaderas osteonas.
Está formado por laminillas dispuestas en un encaje irregular de finas placas
de hueso llamadas trabarlas. Los espacios entre las trabéculas de algunos
huesos están ocupados por la médula ósea roja productora de células sanguíneas.
En el interior de las trabarlas existen eritrocitos, situados en lagunas de las
que parten conductillos radiales. Los vasos sanguíneos del periostio penetran a
través del hueso esponjoso. Los eritrocitos de las trabarlas reciben su
nutrición directamente de la sangre que circula por las cavidades medulares.
EL TEJIDO
COMPACTO O DENSO: Se encuentra en la capa externa de los huesos largos
formando la diáfisis, en el exterior y en el interior de los huesos planos y en
distintas zonas en los huesos cortos, según cada hueso en concreto. Es un
tejido duro, denso y frágil. Al observarlo al microscopio destacan estructuras
cilíndricas, denominadas osteonas, formadas por capas concéntricas de
laminillas óseas, donde se encuentran insertos los osteocitos. En el interior
de la osteona hay un canal, el conducto de Havers, por donde circulan vasos
sanguíneos, linfáticos y nervios. Los vasos sanguíneos aportan los nutrientes
necesarios a las células de los huesos y conducen las hormonas que controlan el
aporte de calcio. También aparecen canales que conectan unos conductos de
Havers con otros. Estos conductos se llaman conductos de Volkmann. La unidad
estructural del tejido óseo compacto es el Sistema de Aversar u osteona. Este
tipo de hueso se localiza en la diáfisis de los huesos largos. El Sistema de
Havers está constituido por:
·
Conducto de
Aversar: contiene el VAN que pasa por el agujero nutricio del hueso.
·
Laminillas óseas:
su número aumenta a medida que crece el hueso.
·
Osteoplastos:
dispuestos en forma concéntrica, en cuyo interior se encuentran los osteocitos.
·
Canalículos
calcóforos: conecta el osteoplasto con el conducto de Havers. Permite la
nutrición y eliminación de desechos del osteocito (sus prolongaciones viajan a
través del canalículo).
ESTRUCTURA DEL
TEJIDO ÓSEO
Estructuralmente,
el esqueleto consiste en unos 200 huesos formados por tejido óseo, cartílagos,
médula ósea y el periostio o membrana que rodea los huesos. Aspecto
macroscópico de un hueso largo La estructura de un hueso largo, como el húmero,
es la siguiente:
Diáfisis: la parte
alargada del hueso
Epifisis: extremos
o terminaciones del hueso
Metafisis: unión
de la diáfisis con las epífisis. En el hueso adulto esta parte es ósea, siendo
cartilaginosa en la fase del desarrollo del mismo.
Cartílago
articular: es una fina capa de cartílago hialino que recubre la epífisis donde
el hueso se articula con otro hueso. El cartílago reduce la fricción y absorbe
choques y vibraciones.
Periostio:
membrana que rodea la superficie del hueso no cubierta por cartílago. Esta
compuesta por dos capas:
La capa exterior formada por un tejido
conjuntivo denso e irregular que contiene los vasos sanguíneos, vasos linfáticos
y nervios que pasan al hueso. - La capa osteogénica contiene células óseas de
varios tipos, fibras elásticas y vasos sanguíneos El periostio es esencial en
el crecimiento óseo, en su reparación y en su nutrición. También constituye el
punto de inserción de ligamentos y tendones
Cavidad medular:
es un espacio cilíndrico sitiuado en la parte central en la diáfisis que en los
adultos contiene la médula ósea amarilla
Endostio: la
cavidad medular está tapizada por el endosito, una membrana que contiene las
células osteoprogenitoras